Portada conmemorativa «Las Tres Mordazas»
En esta semana se cumplen dos meses desde que las leyes mordaza entraron en vigor el pasado 1 de julio y por lo que yo veo no ha mejorado ni la seguridad de la ciudadanía en su conjunto, ni la de las instituciones, objetivos generales incluidos en el preámbulo y articulado de la ley.
Hemos leído perplejas algunas multas que se han impuesto a ciudadanas de a pié, resultado en la mayoría de los casos de «ataques» a la vanidad de politicastros venidos a menos o a la de agentes del orden subiditos de tono.
Sin embargo, la corruPPción campa a sus anchas, el ministro del interior se reúne con Rodrigo Rato para investigar un supuesto ciberacoso, miente y remiente pero él no tiene tacha. Los grandes ladrones de guante blanco se pasean por las playas y mares vacacionales sin ningún pudor, poniendo además de moda un color de bañador que prefiero no recordar. Políticas innombrables llenitas de mierda hasta el cuello mantienen sus privilegios, y así, una tras otra.
Con las leyes mordaza, mientras las pobres robamos, los ricos distraen y por si esto no fuera poco, ahora resulta que las mujeres que hayan abortado y que estén arrepentidas, serán perdonadas y acogidas en el seno de la iglesia, que a todas quiere, bueno a todas no, a las transexuales que las den, por llevar una vida «distraída».
¡Ay de mí!, como diría aquel.