Aunque después resulte evidente, no es tan fácil darse cuenta del efecto que produce vivir, subir laderas, descender barrancos, sortear obstáculos, mirar, percibir. El infinitivo en el sentido indeterminado del verbo.
Salvaje, inhóspita, silenciosa, airosa, cálida, rítmica. Allí se escucha el frufrú y el ululeo. Si te dejas llevar serena, te conduce siempre a lugar seguro.
Sólo con cicatrices se puede encontrar el descanso. Escucha activa, planificación, evaluación de riesgos, estudio de alternativas, percepción, respiración, fluir, hasta conseguir «armarse de calma».
El Hierro, ese lugar donde los gatos comen lagartos.